sábado, 30 de enero de 2010

EL GRAFFITI COMO MANIFESTACION DEL ARTE


Dentro de todas las producciones catalogadas como arte, en la actualidad se puede incluir también al graffiti, puesto que al considerarse como una manifestación signica de las culturas urbanas, ha cobrado un gran lugar en la sociedad, en tal representación no solo comunica la imagen sino como sostendría Barthes , están en juego las historias no narradas que se expresan a través de un lenguaje metonímico que no se agota en las palabras consignadas en los muros como medio de comunicación del grafitero, sino en el crisol del color y la figuratividad , que contribuyen a expresar los sentidos del autor que se considera como un sujeto creador, que genera una obra desde una intencionalidad que posteriormente puede ser interpretada por una comunidad de lectores que forman parte de la cultura.

Sabemos que los grafitiss son tan antiguos como la misma vida humana, pero estas huellas pictóricas dejadas como testimonio milenario por algunas comunidades primitivas en los muros de las cuevas prehistóricas, han evolucionado y hacen presencia en esta postmodernidad como pinturas simbólicas y realistas que a luden a escenas de la vida cotidiana. De entonces a hoy se mantiene la presencia del graffiti como un tipo de mensaje pintado que se renueva constantemente. Al igual que el individuo de las cavernas, el grafitero de los conglomerados urbanos siente atracción por plasmar sus ideas y sentimientos en espacios públicos y de esa manera, participa a los demás de su posición personal frente al mundo.

Este tipo de manifestaciones artísticas breves y anónimas presentes en los espacios públicos poseen antecedentes en diferentes culturas antiguas (oriente, Grecia, Roma,etc.) manteniéndose en la actualidad su sentido de escritos en diversos escenarios que incluyen desde calles, muros, grutas, hasta protomonumentos. Sin embargo su duración es relativa, se podría hablar de una fugacidad de su mensaje.

En medio de la gran semiósfera que habitamos como continente de signos, surge este modo de expresión como una variante artística que puede ser valorada también como instrumento o sistema de comunicación adoptado por las culturas urbanas, desde donde se hacen visibles elementos ideológicos bajo la forma de denuncias o también sentencias correspondientes a la vivencia cotidiana, donde la transtextualidad es un medio eficaz para lograr réplicas en los interpretes o receptores del mensaje, quienes se detienen en la presencia de varios signos que comunican y no se agotan en la figuratividad de la representación o la palabra, sino en el conjunto.

Desde lo que enuncia esta conjunción de elementos se puede decir que a lo largo de las épocas y culturas ha existido el grafitismo como un medio del decir, como una forma textual, como un arte que encierra ideologías al responder a denuncias, enunciaciones, reafirmaciones o aclaraciones de las formas de vida que el hombre asume y las diversas subjetividades que en la interacción con el otro se van edificando.


El graffiti como expresión artística es muestra de la conciencia colectiva, del sentir popular frente a conflictos sociales, económicos o de tipo cultural , puede suscribirse a variadas categorías estéticas al tomarlo como una especie de Palimsesto, en la medida en que un texto se superpone a otro y adquiere vigencia desde el contexto en el que se produce y desde los referentes manejados por el lector, lo cual hace posible reconocer cierto estilo en la forma de creación de estos discursos que llegan incluso a convertirse en símbolos donde lo estético, lo maravilloso, lo literario, lo grotesco pueden mezclarse como un crisol, no solo de formas sino también de lenguas, puesto que los discursos o enunciados ajenos pueden tener también allí un lugar, ya que todo arte es en sí ya una metáfora.

Hay varios escenarios donde esta presente el graffiti y se pueden clasificar según el estilo del autor, el tema o la técnica empleada para su elaboración; desde mi análisis no interesa tanto la representación del graffiti en unidades segmentadas sino en su totalidad enunciativa que abarca las formas y el centro de la palabra que vehiculiza la plurivocidad del sentido. El entorno escogido es la Universidad de Nariño, espacio donde los muros dejan de ser elementos fríos y cerrados, para volverse ecos de la conciencia colectiva de la comunidad juvenil urbana que busca una forma impactante para comunicar y el graffiti es un medio central.

Esta imagen, desde las categorías estéticas, es representativa del sentido de lo grotesco, vigente en la carencia de proporción y de mimesis, una figura que no es posible en el mundo real por la desmesura de sus formas que se superponen a los límites de la realidad. La boca y los dientes prominentes reafirman la pertinencia a esta clasificación, que abarca también el elemento de lo siniestro, al presentar el aniquilamiento del continente de América del sur que experimenta el ataque, idea que se expone en la imposición del ser humano desmesurado a un continente atrapado entre colmillos.

Esta representación camufla el sentido crítico ideológico de los jóvenes universitarios que en sus continuas expresiones resaltan su conciencia política y el alto sentido de lo social, ante una humanidad y país que parece estar cediendo cada vez más sus derechos y modelos de vida a sectores extranjeros; siendo así muestra de las vivencias de luchas y voces de protesta que truenan bajo la tinta lúcida de imágenes y letras con sentido, que habitan como textos sobre los muros universitarios como índice de una rebeldía que busca idealizar la autonomía y abolir la imposición.

Dentro de esta expresividad juvenil también hace presencia la categoría de lo PATETICO:

Desde el sentido que se desprende de la cita directa que se expone en esta imagen se hace uso de esta categoría para manifestar el desconcierto, la angustia y dolor ante las actitudes humanas de indiferencia frente a las injusticias sociales que se viven en las comunidades, no sólo en el contexto de la universidad como un colectivo humano, sino en el pueblo que esta dejando fuera su espíritu de argumentación y lucha por un ideal de patria mejor para cada ciudadano. Este graffiti tan concurrido en la academia inicia con un punto clave, una frase imperativa que quiere movilizar al espectador a actuar : “mire la calle, ¿cómo puede ser tan indiferente? resaltando la crítica a esa falta de conciencia social que caracteriza también a los jóvenes que a veces parecen enmarcarse tanto en el saber específico, sin considerar el mundo real, pleno de conflictos de los que a diario formamos parte, pero preferimos ignorarlos y no contribuir a darles solución.


En esta institución pública aparecen los grafitiss como voces disidentes que buscan propugnar un cambio de mentalidad, desde canales no corrientes de expresión que permitan la realización de los mensajes con cierto carácter político, al exponer las opiniones de un pueblo, actuando como una especie de memoria colectiva al no ser sólo expresión de un sujeto anónimo, pues su significado responde al sentir de una sociedad. En estas manifestaciones artísticas tiene lugar también la categoría de lo COMICO, como un medio de crítica que satiriza las formas de un gobierno que cada día aniquila la identidad propia de un pueblo ante unas ideas de progreso social que cada vez se alejan más de la identidad nacional colombiana.


Esta representación expone esa categoría porque aparece caracterizado el poder como algo insólito, se reduce la idea de grandeza de un gobernante a lo ínfimo, al superponerle unas orejas de ratón. Se acude también a la contradicción, puesto que la imagen no se adecua a sus fines, pisotear el país gobernado y enaltecer el imperio del país dominante ajeno a la realidad nacional que se debe defender, representando así la imagen un cuadro insólito.




Otra categoría de carácter lúdico, del deseo de jugar con el lenguaje verbal o visual, mediante la creación de mensajes que se salen de lo común en cuanto a su forma y contenido, se hace presente en lo FANTASTICO.




En este graffiti la imaginación es el principal elemento que embellece o desencanta con un solo soplo de fantasía, presentando seres metamorfoseados hombre-mujer- animal que en conjunción aluden a cierto vestigio mítico del ser duendes, tras los grandes sombreros, las puntiagudas orejas que permiten entablar cierta analogía con estos seres conocidos en nuestra cultura como protectores de la naturaleza que puede asumir formas no humanas, como se muestra en el tercer plano de la imagen, donde el ser representado es un burro. También se hace uso de lo siniestro en la misma representación de las formas. Con este texto pretenden lograr un efecto de encantamiento, con los seres fabulosos que asumen el papel de duendes, quienes parecen sugerir con sus actitudes el ser portadores de un tesoro: la percepción humana que puede liberarse, dando mayor desarrollo al potenciar nuestros sentidos y destinarnos en el campo del arte a crear múltiples obras de corte estético en el campo de la plástica o también en el campo discursivo de la literatura.


Se expresa así un evento que no pertenece a nuestra realidad sino a un mundo imaginado, fantaseado, irreal. Se puede afirmar que esta imagen es además Grotesca, puesto que los seres plasmados en el graffiti, no distinguen frontera entre lo animal y humano, con mezcla de gracia y fantasía., al ir contra el definido canon del cuerpo, con un sentido burlón y sarcástico que afirma y niega, que expresa la desproporción y la desarmonía, bajo una representación que no es posible en el mundo real.

Como categoría estética el carácter de lo ENIGMATICO se puede trabajar en este graffiti :
su intencionalidad aparece oculta, impera la dificultad para comprender su sentido, puesto que al detenernos en la construccion del enunciado, carece de significado ante la ausencia de signos de puntuación que logren aclararlo, sin embargo, como en todos los mesnajes expuestos anteriormente, la ideología política es un tema marcado.Parece haber implícitamente una alusión a las disticiones de clase, existente en la diferenciación social de la población universitaria, donde algunos pregonan modos de cultura y modas propias de la mentalidad capitalista, y otros sosn el reflejo de la idiosincracia de la región en su forma de vida y pensamientos.
Debemops considerar así que desde el punto de vista artístico , la principal función del grafiti, es servir como elemento de catarsis: se trata de llevar a la luz pública una ocurrencia, una idea o una imágen surgida de un individuo o de un grupo, ante la realidad social de la cual forma parte; de ahí que el grafitero escoja con preferencia los lugares públicos como esta universidad para dar a conocer sus mundos posibles a través de una expresión artística que conjuga elementos retóricos con las formas iconográficas que cada día en nuestra cultura parecen persuadir más a la conciencia e imaginación humana.
(Texto generado con el apoyo de estudiantes de lectura y producción de textos. Universidad de nariño, Septiembre de 2006).